Trucos para Afeitarse con Navaja. Afeitado Clásico

El arte del afeitado clásico ha vuelto con fuerza en pleno siglo XXI, y es que la navaja ha vuelto a despertar todo tipo de pasiones. Los hombres están redescubriendo el arte del afeitado clásico y elegante en busca de experiencias nuevas. Los productos novedosos que surgieron como la maquinilla eléctrica y la cuchilla desechable ganaron posiciones en las últimas décadas. Sin embargo, les ha surgido un viejo competidor muy fuerte: la navaja de afeitar clásica. Hoy en Ganiveteria Roca hablamos del afeitado clásico y de la demanda que está teniendo en los últimos tiempos. Ya seas un apasionado del afeitado clásico o un poco reticente a ello, te animamos a seguir leyendo este post. ¡Te entrarán ganas de probar esta vieja forma de afeitado!

¿Por qué está de moda el afeitado con navaja?El auge del afeitado clásico

Lo cierto es que el proceso de afeitado clásico es más largo, pero también muchísimo más agradecido con la piel. El arte del afeitado clásico devuelve al hombre el placer de reencontrarse con sí mismo, el deseo de dedicar tiempo al cuidado personal, el anhelo de recuperar antiguas formas de afeitado manual, o el simple deleite de entregarse a un masaje relajante en una barbería.

Como te contábamos antes, el proceso de afeitado con navaja es mucho más largo, pero también más delicado. Necesitas poner todos tus sentidos y gracias a ello puedes conseguir un mejor apurado. Nada de imperfecciones, nada de irregularidades.

A día de hoy muchas barberías han optado por ofrecer el servicio de afeitado como un servicio de relax. Y es cierto. Es un momento en el que dedicamos tiempo a nosotros mismos, a nuestro cuidado personal, a nuestro mimo… y eso era algo que nos hacía falta. Vivimos en una sociedad ajetreada y apenas tenemos tiempo para pararnos a pensar. El afeitado clásico es una oportunidad de volver a dedicarnos tiempo, por no hablar de las maravillas de un afeitado a navaja que nos ofrece resultados perfectos.

Los mejores productos de afeitado clásico

Podemos afirmar que el afeitado masculino es un auténtico ‘rito‘. Como en Ganaviteria Roca queremos que disfrutes de la mejor experiencia de afeitado, te invitamos a leer otro artículo de nuestro blog en el que hablamos de los mejores productos para conseguir el afeitado perfecto. Exfoliantes, aceites, geles, espuma, crema, jabón, brochas de afeitar, navajas de afeitar, bálsamos… te volverás loco con todos los productos que tenemos para elegir. Y siempre con la garantía de las mejores marcas y la mejor calidad. El afeitado clásico debe hacerse con mimo, siempre preparando la piel con cuidado y utilizando navajas de afeitar y productos de alta calidad. No todo vale si quieres resultados perfectos y una piel más suave.

En Ganiveteria Roca encontrarás productos específicos para el afeitado clásico como navajas de afeitar de calidad, brochas de afeitar de Mühle y Omega, masajes y bálsamos de afeitar de diferentes marcas, aceites especiales para barbas, jabones y cremas de afeitar, ceras para barbas… Descubrirás marcas tan destacadas como Dovo, Mühle, Omega, Andis, Merkur o Moser. ¡Pásate por nuestra web, te esperamos!

Cómo afeitarse con navaja y afeitado clásico

Muchos hombres prefieren afeitarse con navaja porque el utensilio es más grande y proporciona y mayo control en el ángulo de la hoja.

El primer paso del afeitado clásico con navaja es preparar la navaja. Es decir, afilarla con un afilador, generalmente hecho de cuero. Con este afilado, conseguimos alinear el borde de la navaja apuntando en la misma dirección. El siguiente paso es la preparación de la cara. La clave de un buen afeitado es usar agua tibia de forma abundante antes de afeitarse. De esta forma conseguiremos abrir los poros de la piel. Acto seguido procederemos a extender la espuma de afeitar de forma cuidadosa por toda la superficie que queremos afeitar. Para esta labor, podemos usar una brocha de afeitado o incluso las propias manos y dedos.

Para proceder al afeitado, debemos sostener la cuchilla con nuestra mano dominante y con la otra estiraremos la piel de nuestro rostro para tensarla lo máximo que podamos. Lo recomendable es mantener la cuchilla en un ángulo de 30 grados para no cortarnos. Es importante que usemos poca presión, haciendo movimientos parejos en la misma dirección que el crecimiento del pelo.